El gobierno de Argentina, a través de la Cancillería, solicitó al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) que pida a la Sala de Cuestiones Preliminares la detención contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros miembros de su régimen.

En el comunicado oficial, se destacó que "la evidencia recogida en el curso de las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía de la CPI y los hechos posteriores a las elecciones presidenciales del 28 de julio son suficientes para considerar el mérito del dictado de estas órdenes de detención".

La acción del gobierno argentino llega luego de que semanas atrás, en conjunto con países de distintas regiones, Argentina pidiera el cese de la represión en Venezuela tras la adjudicación de la victoria electoral de Maduro, con un 51,2% de los votos frente al 44,2% obtenido por su principal oponente, Edmundo González Urrutia. Desde el lunes, pesa sobre González Urrutia una orden de captura.

El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, dirigido por Diana Mondino, expresó su repudio a la orden de detención contra González Urrutia, alineándose con la oposición venezolana liderada por María Corina Machado.

El comunicado sostiene: "La República Argentina rechaza la solicitud de aprehensión emitida por el Ministerio Público Fiscal de la dictadura de Maduro contra el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, Edmundo González Urrutia, y alerta a la comunidad internacional sobre una ola de radicalización del régimen".