Novak Djokovic debió retirarse por una lesión en la semifinal del Australian Open frente a Alexander Zverev. El serbio, diez veces campeón en Melbourne, dijo basta después de perder por 7-6 (7-5) el primer set. Insólitamente, el ex número 1 del mundo se fue entre abucheos de parte de un público que se quedó con sabor a poco.

Ante esta situación, el alemán, que se metió por primera vez en la final en Australia, se acercó a dar la habitual entrevista post partido y lo primero que hizo fue defender a su rival. "Por favor, muchachos, no abucheen a un jugador que se lesiona. Sé que todos pagaron las entradas, pero Novak ha dado todo de su vida al deporte en los últimos 20 años y ha ganado este torneo con una rotura abdominal y en los isquiotibiales. Si no ha continuado es por un problema en su pierna, así que hay que mostrar mucho amor para Novak también", lanzó.

"Por un lado, estoy feliz de estar en la final. Por otro lado, no hay un jugador que respete más en el tour que Novak, ha sido uno de mis amigos más cercanos, siempre puedo llamarlo por un consejo, hemos llegado a hablar por horas. Esperaba un duro partido, y hemos tenido un primer set de mucha calidad, pero todo ha terminado así. Solo tengo respeto para él", agregó Zverev (2° del ranking), que espera en la final por el ganador de la otra semifinal, en la que se enfrentarán el italiano y número 1 del mundo Jannk Sinner, y el estadounidense Ben Shelton (20°).

Nole venía de conseguir un enorme triunfo ante Carlos Alcaraz en cuartos de final, pero no pudo con la lesión en su pierna izquierda por la que fue atendido tras el primer set de ese mismo partido, en el que más de uno pensó que había sido una táctica para desconcentrar al español.

"Me he lesionado bastante en los últimos años. No sé cuál es exactamente la razón. Quizás haya diferentes factores, pero seguiré adelante. Seguiré luchando por ganar más Grand Slams. Y mientras siga sintiendo que quiero aguantar todo esto, estaré aquí", sentenció Djokovic, que se quedó, por ahora, sin la chance de conseguir su 25° Grand Slam y su título número 100 en el circuito.