70000TONS OF METAL: el festival flotante más grande del mundo prepara su regreso triunfal para 2026
Andy Piller, creador del icónico crucero metalero, habla con Filo.news sobre la experiencia única del festival. En 2026, 70000TONS OF METAL zarpará una vez más desde Miami hacia el Caribe.
Andy Piller no tiene problema en definirse como “un optimista crónico”. Y lo necesita ser, porque hace ya casi dos décadas tuvo una idea que, en palabras de sus amigos, era una locura: hacer un festival de heavy metal… ¡en un crucero! Hoy, 70000TONS OF METAL es una realidad que se supera año tras año.
“El primer día que lo pensé estaba en un balcón en Vancouver, mirando barcos, y no tenía precisamente un trago de agua en la mano... Dije: ‘¿Y si hacemos un festival ahí arriba?’. Todos se rieron, estábamos un poco ebrios. Al día siguiente me desperté y no recordaba muchas cosas... pero esa idea seguía ahí”, recuerda entre risas en diálogo con Filo.news.
Ese impulso se transformó en uno de los eventos más singulares del planeta. La edición 2026 ya tiene fecha: será del 29 de enero al 2 de febrero, a bordo del Freedom of the Seas, con salida y llegada en Miami y destino en el puerto caribeño de Labadee.
Andy Piller es un reconocido productor de shows y en el mundo metalero su barco fue denominado como "las Naciones Unidas del Heavy Metal en altamar". “El momento más emocionante es cuando veo a gente de más de 80 países unirse por una misma pasión. Algunos vienen de países que están en guerra entre sí. Y sin embargo, están todos ahí, compartiendo, celebrando. Es una muestra de lo que el metal puede lograr”, dice Andy conmovido. “Cuando lo pienso, se me pone la piel de gallina”.
El crucero reúne a más de 60 bandas de todos los subgéneros del metal, que tocan en dos ocasiones a lo largo del viaje. No hay backstage ni zonas VIP. “Todos cruzan la misma pasarela al subir. Músicos y fans. Están, literalmente, en el mismo barco”, explica Andy.
Andy Piller, creador de 70000 TONS OF METAL.
Esa horizontalidad no es accidental. Piller la pensó desde el primer día: “Sabía que no iba a poder tener zonas VIP bien armadas en un crucero. Así que pensé: ¿y si todos fueran VIP? ¿Y si todos pudieran sentir que están en el backstage? Y ahora tengo gente que me dice que se abrieron las puertas del ascensor y salieron los músicos de Behemoth”. Esa filosofía se convirtió en marca registrada del evento.
Con 3.000 pasajeros y más de 120 shows (!!!), el festival también incluye meet & greets, masterclasses, jams entre músicos de distintas bandas y estrenos exclusivos de canciones. “Todos tienen acceso a todo. Por eso los artistas también se relajan: saben que no van a ser perseguidos por fans todo el día, porque tienen un momento dedicado a eso. Es muy respetuoso todo”, cuenta el capitán del proyecto.
Además del legendario Pool Deck Stage, el escenario más grande al aire libre que haya navegado el mar, hay otros tres escenarios interiores que ofrecen diferentes tipos de experiencia. Todo mientras los asistentes disfrutan de jacuzzis, bares abiertos, comidas gourmet y servicio 24 horas.
“Una vez hicimos un show de metal con ballet. Swallow the Sun trajo bailarinas de Finlandia. Imaginate: una banda doom, con ballet clásico, en un barco de lujo camino a Jamaica. Es una locura hermosa. Y eso también es 70000TONS OF METAL”.
Consultado sobre qué bandas lo emocionaron personalmente, prefiere no nombrar a ninguna en particular. Pero sí recuerda que, al principio, muchos músicos no creían que la idea pudiera funcionar: “Los que más dudaron, son ahora los primeros que me llaman para volver. Eso lo dice todo”.
Piller también destaca la presencia creciente de público latinoamericano: “La cantidad de gente que viene desde América Latina año tras año es impresionante. Viajan miles de kilómetros para estar ahí. Y entre ellos, los argentinos están siempre muy presentes”.
Su conexión con la escena regional va más allá del público: “Siempre intento sumar bandas latinoamericanas al line-up. Obviamente hubo grandes nombres como Sepultura, pero también quiero abrir espacio para talentos nuevos que merecen ser vistos por el mundo”.
Detrás del proyecto hay un motor emocional. “El metal puede parecer agresivo desde afuera, pero los metaleros son las personas más amables del planeta. Tal vez esa música tan intensa nos ayuda a sacar lo que llevamos adentro. Después, todo lo que queda es hermandad”.
Y concluye con una reflexión: “El mundo está lleno de divisiones. Pero los problemas globales no se resuelven en videollamadas. Hay que viajar, a donde sea, encontrarse con otras culturas, con otras maneras de vivir, abrazarse. Y 70000TONS OF METAL, en pequeña escala, busca eso. Gente que se conoce en el barco, que se enamora, que se casa, que vuelve con sus hijos. Esa es la comunidad que formamos”.
Las entradas para la edición 2026 estarán disponibles pronto en www.70000tons.com. Mientras tanto, Andy Piller ya piensa en cómo superar otra vez sus propias expectativas: “Voy a seguir haciéndolo hasta el día que me muera. Porque esta energía que me devuelve la gente, es lo que me empuja a seguir”.