El fiscal federal Guillermo Marijuan solicitó una serie de medidas de prueba en el marco de la denuncia presentada contra el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, acusado de intentar forzar la renuncia del Consejo Directivo del Hospital Garrahan en octubre de 2024. La presentación fue realizada por Elisa Carrió y Marcela Campagnoli, quienes señalaron que el funcionario habría actuado "de manera arbitraria y contraria a la normativa", con conocimiento de sus superiores.
Según consta en la denuncia, el episodio se originó tras la decisión del Consejo Directivo del Hospital de otorgar un bono dinerario al personal. Las denunciantes explicaron que esa suma forma parte de un fondo administrado por el propio consejo, que históricamente ha tomado este tipo de decisiones sin requerir autorización del Ministerio de Salud.
En este caso, la asignación del bono se habría realizado "de manera inconsulta", lo que motivó, según la acusación, la presión desde el Ministerio para que los miembros del Consejo presentaran su renuncia.
De esta manera, Marijuan requirió al Hospital Garrahan que aporte documentación sobre su estructura institucional y solicitó un organigrama completo con cargos, funciones y dependencias, además de un detalle sobre la integración del Consejo de Administración antes y después de octubre de 2024. También pidió copias de las resoluciones adoptadas por el Consejo en relación a la entrega del bono al personal durante ese mes.
La investigación se inició bajo la figura de presunto “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”, y está centrada en establecer si efectivamente se ejercieron presiones desde el Ministerio para desplazar a las autoridades del hospital por una decisión que se encontraba dentro de sus competencias.