Boca empató en su presentación en el Mundial de Clubes y se fue con gusto a poco. Es que el Xeneize lo ganaba 2 a 0 con goles de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia, de cabeza, pero Benfica descontó con Ángel Di María, de penal, y Nicolás Otamendi lo terminó igualando pese a estar con un jugador menos por la expulsión de Andrea Belotti. Más tarde, Nicolás Figal también vio la roja.

En un Estadio Hard Rock colmado de azul y amarillo, Boca venía haciendo un partido casi perfecto ante el conjunto portugués, que pese a tomar la iniciativa en los primeros 10 minutos, se fue diluyendo frente a un Xeneize que fue al frente, jugó de igual a igual y golpeó en las primeras dos chanches que tuvo.

El 2 a 0 era un escenario soñado para el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo, que a sus 69 años estrenó su tercer ciclo al frente de Boca. Hasta que una jugada sobre el final del primer tiempo trastocó los papeles: luego de un tiro de esquina, hubo un penal para Benfica luego de un toque inocente de Carlos Palacios a Nicolás Otamendi, que exageró la infracción. VAR mediante, el árbitro mexicano César Arturo Ramos Palazuelos cobró la falta y Di María definió con sutileza desde los dos pasos para marcar el descuento.

Boca manejaba los tiempos en el complemento, hasta que un córner volvió a cambiarlo todo. Cuando ya estaba con un jugador menos por la roja a Belotti -le dio una patada a Ayrton Costa en la cabeza-, Otamendi metió un cabezazo para poner las cosas 2 a 2. El Xeneize lo fue a buscar sobre el final pero no logró generar peligro, y en una de las últimas jugadas, perdió a Figal por una expulsión.

Pese a que se le escapó el triunfo, el Xeneize se fue con otra imagen y un ánimo que no había tenido durante los ciclos de Fernando Gago y Mariano Herrón en el primer semestre. El próximo viernes, en su segunda parada del Grupo C, Boca enfrentará a Bayern Múnich, también en Miami.