Este miércoles, jubilados se movilizaron frente al Congreso de la Nación para reclamar mejoras en sus ingresos y manifestar su rechazo a las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. La protesta, que habitualmente es pacífica, derivó en la aplicación del protocolo antipiquete por parte de la Policía Federal y efectivos de Gendarmería.

Los manifestantes, en su mayoría adultos mayores, fueron empujados y gaseados, y algunos recibieron asistencia del personal de primeros auxilios ante dificultades para abrir los ojos. Entre los participantes se encontraban referentes comunitarios y familiares de personas que habían resultado heridas en incidentes previos con las fuerzas de seguridad.

Durante la movilización, la Policía Federal demoró a un hombre, quien aseguró que fue golpeado y trasladado sin recibir explicaciones.

Organizaciones sociales y centrales obreras presentes cuestionaron la actuación de las fuerzas federales y pidieron que se priorice la protección de personas en riesgo real, como víctimas de delitos graves o del narcotráfico, en lugar de actuar contra quienes reclaman mejoras en sus ingresos y condiciones de vida.