El viernes en la Ciudad de Buenos Aires, el presidente Javier Milei mantuvo un encuentro privado con Jamie Dimon, director ejecutivo de J.P. Morgan, apenas 48 horas antes de las elecciones legislativas de 2025.

La cita tuvo lugar en el Museo Nacional de Arte Decorativo, en el barrio de Recoleta, en el marco de un evento institucional organizado por el banco.

En el acto participaron también el ministro de Economía, Luis Caputo, y el futuro canciller, Pablo Quirno, quien realizó su debut diplomático en este contexto, junto a directivos del banco.

Durante su discurso, Milei destacó que “la separación entre lo productivo y lo financiero es una mera ficción” y afirmó que su gobierno busca tener una “política fiscal prolija”.

Desde la visión del banco, la reunión carga un significado relevante: muestra un intento de consolidar la relación argentina con el sistema financiero internacional, justo en un momento en que el Gobierno busca apoyo externo para sostener su programa económico.

El informe de J.P. Morgan había advertido que Argentina debía ampliar el consenso político interno y ajustar su esquema cambiario para aprovechar plenamente la convergencia con EE.UU. y los organismos internacionales.