El domicilio del futbolista Cristian Tarragona fue allanado en el marco de una investigación internacional por tenencia de material de abuso sexual infantil, en el operativo denominado “Escudos por la infancia”.
El procedimiento se realizó mientras el delantero de Unión de Santa Fe se encontraba en su casa junto a varios familiares y se preparaba para ir a entrenar. No hubo detenidos, aunque se secuestraron distintos dispositivos electrónicos.
Mediante un comunicado oficial, Unión destacó “la actitud responsable” del jugador durante el operativo y precisó que “tuvo como objetivo la verificación técnica de un dispositivo electrónico (router)”. La institución agregó que el procedimiento “se desarrolló con total normalidad” y que “tanto el jugador como su familia mostraron plena predisposición y colaboración con las autoridades intervinientes”.
El club también señaló que, según las autoridades presentes, “la situación no reviste gravedad para el jugador” y que “no existe ninguna medida de restricción ni imputación respecto del jugador ni de ningún integrante de su familia”.