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Chile vive una jornada decisiva: elecciones presidenciales y parlamentarias ponen al país en la cuerda floja

Este domingo 16 de noviembre, Chile celebra comicios fundamentales para definir su rumbo político. Con una campaña marcada por la polarización entre la comunista Jeannette Jara y la ultraderecha, más de 15 millones de ciudadanos votan bajo un contexto de incertidumbre económica y social.

Chile vive una jornada decisiva: elecciones presidenciales y parlamentarias ponen al país en la cuerda floja

Las calles de todo Chile se preparan para una jornada histórica: este 16 de noviembre más de 15,7 millones de personas están habilitadas para votar en las elecciones presidenciales y legislativas bajo un sistema con voto obligatorio. La contienda no es menor: no solo se disputa quién sucederá a Gabriel Boric en La Moneda, sino también el futuro del Parlamento, con renovación total de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado.

En el centro del debate presidencial se encuentra Jeannette Jara, ex ministra del Trabajo y figura principal del bloque oficialista. Representante del Partido Comunista, Jara ha conseguido consolidar un discurso basado en la justicia social, protección laboral y redistribución. Según las últimas encuestas, lidera la intención de voto para la primera vuelta, aunque continúa lejos del umbral para evitar un balotaje.

Su principal rival proviene de la derecha: José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, con una agenda conservadora que enfatiza la seguridad, el orden y un Estado más reducido. A Kast se le suma otra figura derechista importante: Evelyn Matthei, ex alcaldesa y referente de la UDI, cuya candidatura evidencia la fragmentación de la derecha chilena.

Un tercer actor muy relevante es Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario. Con propuestas que rozan el libertarismo más extremo, Kaiser ha ganado impulso en las encuestas y podría jugar un rol decisivo en definir el segundo lugar o incluso el resultado final. Su presencia complica aún más un escenario ya polarizado y con múltiples coaliciones.

La campaña se ha centrado en temas que golpean fuerte al electorado: la percepción creciente de inseguridad, la inmigración y una economía que muchos sienten estancada. Al mismo tiempo, el voto femenino ha emergido como factor clave: Jara ha advertido que los discursos de Kast y Kaiser podrían implicar un retroceso en derechos para las mujeres, poniendo sobre la mesa la desigualdad de género como eje electoral.

La gran incógnita es si alguno de los candidatos logrará obtener más del 50% de los votos válidos. En caso contrario, las encuestas prevén un balotaje para diciembre, lo que daría lugar a nuevas negociaciones y alianzas a la derecha y a la izquierda. Lo que está claro es que el resultado de hoy podría redefinir el mapa político chileno por los próximos años.