El temporal de viento que atravesó la Patagonia generó una extensa nube de polvo que se desplaza hacia el centro del país y que podría alcanzar a distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El fenómeno se formó luego de las ráfagas que afectaron especialmente a Neuquén y Chubut, donde se registraron velocidades superiores a los 150 kilómetros por hora.

La intensidad del viento llevó a que en Chubut se declarara el estado de emergencia climática. Esa decisión fue anunciada por el gobernador Ignacio Torres con el objetivo de “evitar riesgos sobre la población”, en un contexto donde las condiciones meteorológicas impactaron en varias localidades de la región.

El avance del polvo también generó una alerta por vientos en el centro y sur del país, además de la Costa Atlántica bonaerense. De acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las imágenes satelitales mostraron el movimiento del material en suspensión desde el sur hacia la franja central, impulsado por corrientes de aire del sector sur–sudoeste. En zonas costeras de Buenos Aires la visibilidad se redujo y, en algunos casos, descendió por debajo de los 5000 metros.

En relación con las características del fenómeno, el titular de Defensa Civil de Rauch, Gastón River, en diálogo con La Nueva Derecha, describió que se trata de un episodio de calima y señaló que “los vientos fuertes levantan partículas como arena, arcilla o minerales y las mantienen en suspensión”, lo que puede afectar especialmente a personas con enfermedades respiratorias.

Las autoridades continúan siguiendo el desplazamiento de la nube mientras se dirige hacia el centro del territorio bonaerense y se mantienen activas las advertencias por los cambios en las condiciones de visibilidad.