La organización Physicians for Human Rights – Israel (PHRI) denunció que, entre el 7 de octubre de 2023 y agosto de 2025, al menos 94 palestinos murieron mientras estaban detenidos en cárceles o en custodia militar israelí.

Del total reportado por PHRI, 68 fallecidos eran oriundos de la Franja de Gaza y los restantes 26 provienen de Cisjordania o tenían ciudadanía israelí. Según la ONG, muchos de los casos documentados muestran señales de violencia física, así como una “negligencia médica grave”.

En su informe, PHRI señala que las muertes se produjeron tanto en prisiones bajo el Servicio Penitenciario de Israel como en campos de detención militar. Además, advierte que el número real podría ser mucho mayor, debido a lo que describen como una “política de desapariciones forzadas” por parte de las autoridades israelíes desde el inicio de la guerra.

Entre los métodos documentados por la organización se mencionan fracturas óseas, hemorragias internas, desnutrición severa y falta de acceso a atención médica vital, según autopsias, testimonios de familiares y entrevistas con abogados.

PHRI pide una investigación internacional e independiente para esclarecer las circunstancias de estas muertes y que los responsables rindan cuentas, dado lo que consideran “un patrón sistemático de opresión y violencia institucional en los centros de detención”.