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Lanús - Mineiro definen el campeón de la Copa Sudamericana 2025: horario y antecedentes

Con un Lanús llegando liviano y decidido, y un Mineiro que juega con todas las alarmas encendidas, la Sudamericana se encamina a una definición que promete dejar marca.

Lanús - Mineiro definen el campeón de la Copa Sudamericana 2025: horario y antecedentes

Lanús y Atlético Mineiro se medirán el sábado 22 de noviembre para definir al nuevo campeón de la CONMEBOL Sudamericana. Será una final con dos mundos opuestos: el Granate llega con ilusión y trabajo silencioso; el Galo, con la presión de rescatar un año deportivo que se desmoronó y de evitar un golpe económico todavía mayor. 

En Lanús todo es esperanza y laburo codo a codo. El club que se autodefine como “el de barrio más grande del mundo” construyó su camino a pura solidez: terminó puntero en su grupo, dejó afuera a Central Córdoba en octavos, superó a Fluminense en un cruce durísimo y eliminó a la U de Chile para meterse en la final. Con Pellegrino a la cabeza, el equipo se apoya en una fórmula simple y honesta: orden, constancia y perfil bajo. Para ellos, conquistar la Sudamericana sería una gesta histórica, una prueba de carácter frente a un rival con más presupuesto y más nombre.

Mineiro llega desde un lugar completamente distinto. Su 2024 fue un torbellino: crisis dirigencial, hinchas protestando en la puerta de la concentración, pancartas exigiendo respuestas y un equipo atrapado en decisiones apresuradas. El club-empresa apostó todo a la Copa Brasil porque era la competencia que garantizaba el premio económico más alto. Pero la derrota ante Cruzeiro en cuartos hizo volar por los aires el plan: echaron a Cuca, contrataron de urgencia a Jorge Sampaoli y la eliminación dejó al club sin resultados, sin dinero y con la temporada en rojo.

Mientras avanzaba en la Sudamericana, Mineiro descuidó la Serie A y llegó a caer en zona de descenso. Recién con Sampaoli logró estabilizarse un poco, pero el balance anual sigue siendo flojo y caro: fichajes que no rindieron, una campaña discreta y un plantel que no terminó de encajar. Por eso, para el Galo, ganar la Sudamericana no es un premio: es una obligación. El título significaría clasificar a la Libertadores 2026, sumar hasta 55 millones de reales y frenar el incendio financiero y deportivo que quema desde principios de año.

Y así, con Lanús llegando liviano y decidido, y un Mineiro que juega con todas las alarmas encendidas, la Sudamericana se encamina a una definición que promete dejar marca. Desde las 17 horas, no habrá margen para el titubeo: será una final de pulsos acelerados, de detalles que pesan y de una copa que no perdona distracciones.