Javier Milei viaja a Noruega para acompañar a María Corina Machado en la entrega del Nobel de la Paz
El Presidente ya tiene en agenda la visita relámpago, pero está supeditada a la presencia de la dirigente venezolana, quien recientemente confirmó de manera oficial su asistencia en el evento.
Javier Milei evalúa viajar a Oslo para asistir a la ceremonia en la que la dirigente venezolana María Corina Machado recibirá el Premio Nobel de la Paz. La invitación llegó directamente de la principal opositora de Nicolás Maduro, quien confirmo su presencia recientemente luego de asegurarse de que existan garantías de seguridad para poder salir de Venezuela sin riesgos.
Si Machado logra viajar, Milei tomaría un avión el 9 de diciembre y regresaría a la Argentina el 12, según informó Ámbito. El evento se realizará el 10 en la capital noruega y podría sumar otra foto fuerte en medio de un escenario diplomático ya cargado de tensión entre Buenos Aires y Caracas.
Apenas se conoció el galardón, Milei salió a felicitar públicamente a Machado y volvió a apuntar contra el régimen de Maduro. En redes, definió a la dirigente como una “inspiración” y celebró su “lucha por la libertad y la democracia”. El vínculo entre ambos gobiernos atraviesa su peor momento: la embajada argentina en Caracas fue hostigada tras refugiar a opositores, y el gendarme Nahuel Gallo sigue detenido e incomunicado.
Más allá de la presencia del mandatario argentino, se espera que a Machado la acompañen sus aliados regionales: Santiago Peña, presidente de Paraguay, y Daniel Noboa, de Ecuador. También fue invitado Edmundo González Urrutia, el candidato opositor que enfrentó a Maduro en las elecciones de 2024.
En paralelo, Milei volvió a quedar en el radar internacional por un inesperado elogio de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos participó del sorteo del Mundial 2026 en Washington y afirmó: “Amo a la Argentina, su presidente está haciendo un muy buen trabajo”. Aunque Milei tenía previsto viajar al evento, finalmente se bajó por cuestiones de agenda. Trump, fiel a su estilo, terminó respondiendo incluso consultas sobre fútbol… pero esquivó hablar de Messi y se soltó con elogios para Cristiano Ronaldo, reciente visitante de la Casa Blanca.