Denise Di Paolo, bailarina de Tini, Emilia o María Becerra: “Nunca dejás de aprender”
De Haedo al mundo, “Denu” también es docente y creadora de “On Tour”, un espacio donde los coreógrafos cuentan el detrás de escena de los tour con artistas. Tras los shows de “la Nena de Argentina” en River, hablamos con ella para conocer qué es lo que más disfruta de su profesión y cuáles son los principales desafíos.
Horas después de acompañar a María Becerra en su show en el Estadio Monumental, y con las emociones aún a flor de piel, Denise Di Paolo comparte un video en sus redes sociales, donde se luce la coreografía comandada por Rocío Nuñez y Mariano Florido, y escribe: “No me entra más felicidad y gratitud en el cuerpo”. Frase que podría resumir lo que significa para ella la danza en general.
Bailarina y docente, oriunda del oeste de la Provincia de Buenos Aires, su curiosidad e interés por este rubro empezó desde chica. Gracias a su formación y trabajo constante, recorrió escenarios de todo el mundo con artistas como Emilia, Tini, Nicki Nicole, Luis Fonsi, Duki, Lali, Khea, Cazzu y Young Miko.“Me permitió conocer y compartir con gente increíble que hoy son familia”, afirmó en una nota en exclusiva con Filo News.
Esa trayectoria la plasmó en “On Tour”, un espacio que creó para dar a conocer el detrás de escena de una gira, con testimonios de coreógrafos, bailarines y entrenadores. Hasta la fecha tuvo dos ediciones, que contó con la participación de profesionales como Denise de la Roche, Axel Napp, Nicolás Fleitas, Priscila Echeverría, Valentina Toranzo o Nicolás Blanzari.
Filo.news dialogó con Di Paolo para conocer más sobre este proyecto, su historia con la danza, su experiencia junto a los artistas, sus sueños a futuro y más.
Filo News: ¿Por qué decidiste ser bailarina? ¿cómo empezaste en el rubro?
Denise: Desde chiquita siempre fui muy inquieta y hacía muchas actividades, pero justo antes de empezar a bailar yo hacía gimnasia artística y en una de las muestras de fin de año presentábamos una coreografía. Si bien yo era muy vergonzosa, me di cuenta que me gustaba mucho bailar y cada vez esperaba con más emoción el momento de ensayar esa coreo. Era algo muy nuevo que me despertaba algo diferente y que también me permitía “jugar” mucho más que la gimnasia, que era más estricta y competitiva.
Un poco por recomendación de mis entrenadoras, otro poco por instinto, mis papás me llevaron a una escuela de teatro musical, B'way St en Haedo, que terminó siendo mi segunda casa. Empecé tomando clases los sábados de teatro, de danza, de canto, de tap, de coro... y sin dudas mi momento favorito del día era cuando teníamos que bailar. De a poco empecé a priorizar más la danza por sobre las demás disciplinas y empecé a tomar clases de diferentes estilos, iba de lunes a lunes.
La verdad dedicarme a esto no fue algo que decidí, sino que empecé a hacer algo que me di cuenta que amaba hacer, y empezaron a surgir oportunidades, trabajos, eventos, propuestas, que me fueron llevando a hacer de esa pasión una carrera. Eso fue en 2008, hace ya 17 años.
¿Qué representó para vos bailar con figuras como Emilia o Tini, cómo fue trabajar con ellas?
Cuando empecé a bailar no era tan común como ahora que un artista argentino haga una gira por el mundo, menos con bailarines justamente de Argentina. Siento que era algo que se sentía muy lejano, casi imposible. Por eso cuando vi el flyer de que en Buenos Aires se hacía una audición para una gira por Europa, ya se sentía como algo irreal.
El casting para ese primer tour de Tini fue en 2016, yo ya bailaba hace unos 8 años, pero fue la primera vez que me sentí como entrando al mundo real con gente que ya se dedicaba a esto profesionalmente, gente que yo veía en videos y que admiraba mucho; siento que haber quedado fue un voto de confianza enorme, me hizo sentir que estaba a la altura y que de verdad se podía vivir de esto. Fue un sueño cumplido, algo con lo que realmente fantaseaba pero nunca creí que pudiera hacerse realidad.
Con Emi tuve una experiencia hermosísima también, llegó después de la pandemia y fue un shot de energía fundamental, fue volver un poco al ruedo, pero nunca pensé que se convertiría en todo lo que vivimos. Siento que fue diferente porque yo ya había tenido otros trabajos en el medio, era un poco más grande y tenía un poco más de experiencia, pero también me permitió crecer con ella como artista y como persona. Empezamos haciendo shows en boliches y cumpleaños de 15 y 4 años después terminamos haciendo 14 estadios en Buenos Aires y girando por Europa, México, Colombia, Estados Unidos.. siento que crecimos, nos sostuvimos y nos acompañamos mucho mutuamente en todos esos años.
Ambas fueron experiencias soñadas, me permitieron viajar por el mundo, conocer y compartir con gente increíble que hoy son familia. Me confirmó que no solo podía, sino que definitivamente quería seguir viviendo de esto.
¿Cómo fue la preparación para el show de María Becerra en River?
Estuvimos ensayando hace ya dos meses, y si bien es “lo mismo” que vengo haciendo hace unos cuantos años, fue algo muy diferente a todo lo que hice alguna vez, un gran desafío. ¡Fue un show diferente! ¿Un escenario 360 en River? Desafío absoluto.
¿De qué se trata el proyecto On Tour? ¿qué te impulsó a hacerlo? ¿Qué anécdotas te llevaste de esos tours? ¿Hay alguna que te haya marcado?
On Tour nace desde las ganas de crear un espacio para compartir mis experiencias girando con artistas sin la necesidad de poner el cuerpo, y dar herramientas que nadie te da hasta que tenés el laburo. Hay muchas cosas que fuimos aprendiendo y herramientas que fuimos adquiriendo sobre la marcha y los trabajos, que son muy importantes y que nadie te las enseña hasta que estás ahí. Sentí que había muchas cosas que podía compartir con gente que soñaba con esto como yo, y podía ayudarlos a estar más preparados para cuando llegue la oportunidad.
Obvio hay que saber bailar y tener herramientas en cuanto a la danza, pero también hay muchas otras cosas que nadie te cuenta o no se enseñan que son igual de importantes en una gira o en un show (incluso a veces más importante que las coreos, los pasos o como bailes en sí). La importancia de una buena alimentación, el descanso, la recuperación muscular, lidiar con la presión y los nervios, el saber adaptarte al espacio, la importancia de poder resolver en situaciones de estrés, entre otras.
¡Anécdotas tengo muchas! Jaja varias caídas, percances con el vestuario, tacos que salieron volando, y todas me enseñaron a resolver, seguir adelante y reírme de la situación. Hay cosas que se pueden anticipar y cosas que no, lo importante es estar lo más lista posible para adaptarte y ver cómo lo resolvés.
¿Qué es lo que más disfrutás de enseñar danza? ¿Qué dirías que es lo más desafiante de tu carrera?
Me inspira mucho ver mis coreos y creaciones en otros cuerpos, siento que lo más lindo de bailar es que nunca dejas de aprender. Ver el crecimiento de tus alumnos, sentirte inspirada o motivada por la gente que elige tus clases, ver sus elecciones a la hora de moverse, es muy lindo y me enseña mucho.
Lo más desafiante siento que es lidiar con la incertidumbre y la autogestión permanente, pero también es un motor de búsqueda constante. Todos mis días suelen ser diferentes y eso me aleja de la monotonía, de la rutina, de aburrirme. Creo que los momentos de calma son necesarios, pero quedarse quieto nunca es una opción.
Pero también es difícil separar a la persona del artista, lo que hacemos suele ser una expresión de cómo nos sentimos, y muchas veces podemos expresarnos de manera libre, y muchas otras tenés que poner una coraza, tu mejor sonrisa y salir a hacer un show. Por eso creo que es clave tener momentos de desconexión, buscar inspiración, y encontrar objetivos que te ayuden a seguir creciendo.
¿Qué bailarines o bailarinas admirás? ¿Qué le recomendarías a alguien que quiere ser bailarina profesional?
Admiro a muchos bailarines que buscan constantemente superarse y buscan nuevas formas de moverse pero sobre todo a aquellos que me transmiten o me generan algo cuando bailan. Caetlyn Watson de Australia y J Blaze de Estados Unidos son dos grandes inspiraciones, pero también me inspiran muchos de mis compañeros y amigos, que me motivan y me generan ganas de seguir creciendo.
De cara a futuro, ¿qué sueño profesional te gustaría cumplir?
Hay algunos artistas que me encantan y me encantaría bailar para ellos algún día, y seguir recorriendo países y conociendo gente que me inspire hoy es lo que más me motiva. En unos años me gustaría poder viajar compartiendo mi danza y quizá dando clases en distintos países para seguir aprendiendo e inspirándome. Como dije más arriba, lo que más me gusta de bailar es que nunca dejamos de aprender.