Luego de varias idas y vueltas, el presidente Javier Milei confirmó que asistirá a la Cumbre del Mercosur que se desarrollará el sábado 20 de diciembre en Foz de Iguazú, Brasil. La definición se dio en un contexto marcado por la incertidumbre en torno al acuerdo entre el bloque regional y la Unión Europea, cuya firma permanece en duda y podría volver a postergarse.

El encuentro estará atravesado por las dificultades para cerrar ese entendimiento, que se negocia desde hace más de veinte años. En el Gobierno argentino, según informó Noticias Argentinas, admiten que existen objeciones de algunos países europeos, en particular de Francia e Italia, que complican la posibilidad de avanzar en el corto plazo y ponen en cuestión el cronograma que había anticipado el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Más allá de ese escenario, Milei viajará a Brasil con la intención de reiterar su posición sobre el funcionamiento del Mercosur y su postura respecto a la apertura comercial. Desde la Casa Rosada adelantaron que el Presidente insistirá en la necesidad de revisar las reglas del bloque y flexibilizar sus mecanismos de negociación.

El mandatario partirá el viernes y regresará al país una vez concluida la cumbre, aun en un marco de diferencias políticas con el jefe de Estado brasileño. En paralelo, tras el reciente encuentro con el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, la administración nacional analiza fortalecer vínculos con otros países de la región, como Bolivia, Paraguay y Perú, con el objetivo de avanzar en una articulación política y comercial alineada con los lineamientos internacionales que impulsa el presidente estadounidense Donald Trump.