El papa León XIV celebró este miércoles a la noche la primera misa de Navidad de su pontificado en la basílica de San Pedro en el Vaticano, donde envió un mensaje de "caridad y esperanza".
Poco antes de la misa, el Sumo Pontífice salió a la plaza de San Pedro para saludar a alrededor de 5.000 fieles que se congregaron bajo la lluvia para ver la ceremonia en pantallas gigantes, por falta de espacio en el interior de la basílica.
Tal como lo había hecho en Nochebuena, en su mensaje Urbi et Orb, el Papa llamó una vez más a la paz mundial y volvió a mencionar los conflictos de Medio Oriente y Ucrania.
"Jesús es nuestra paz porque nos libera del pecado y nos enseña a vivir de manera responsable. La paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino el fruto de reconocer nuestras propias faltas, pedir perdón y comprometernos con los demás", afirmó.
Y agregó: "Solo desde un corazón perdonado y lleno de amor es posible construir relaciones pacíficas y justas. Dios, que nos ha creado sin nosotros, no puede salvarnos sin nosotros".