El defensor de la Selección de Australia, Milos Degenek, confesó que su equipo siente felicidad por conseguir el pase a octavos de final del Mundial de Qatar 2022, donde se medirá con la Selección Argentina, y fue optimista de cara al cruce del próximo sábado.

"Ahora que sabemos que jugamos frente a Argentina, va a ser un partido difícil. Son 11 contra 11, no hay 11 Messis, hay uno. Siempre amé a (Lionel) Messi y creo que es el mejor que jamás haya jugado este deporte. No es un honor jugar contra él porque es solo un humano, como todos lo somos", remarcó el lateral izquierdo en diálogo con la prensa.

En este marco, será la segunda vez que lleguen a semejante instancia (la primera fue en Alemania 2006, cuando fue eliminada por Italia, el campeón) y lo vivirán como uno de los momentos más importantes de sus carreras, pero son concientes del potencial de la Argentina: "El problema para nosotros es que tienen una Selección llena de estrellas", destacó.

"Miras el banco y ¡está sentado (Lautaro) Martínez! Será un juego muy difícil, sin dudas. También lo fue Dinamarca y ya haber llegado a octavos de final es un honor", agregó y también se mostró ilusionado con dar otro batacazo, tras eliminar a Dinamarca en fase de grupos: "Tenemos que creer en nosotros mismos, debemos confiar, pensar en estar al cien por cien y preparar el partido".

"Esto es fútbol, todo es posible. Argentina sube las cosas a otro nivel como fue jugar con Francia. Vienen con más motivación porque les fue mal en Rusia. Soy un gran fanático de estos equipos, pero ahora tendremos un desafío en el que los respetamos lo necesario, pero creemos en nosotros", concluyó.