Un joven recluso de apenas 27 años falleció la semana pasada por tuberculosis en una prisión de la ciudad de San Rafael, al sur de la provincia de Mendoza. Inmediatamente, y ante la posibilidad de que se expanda el contagio, más de 60 reclusos que estaban en el mismo sector fueron separados del resto.

La medida, que también incluye al personal de la penitenciaría, servirá para realizar un seguimiento más exhaustivo de cada caso. El chico fallecido fue identificado como Leandro Sosa, quien llevaba poco tiempo en el penal.

Tras presentar cierto malestar, Sosa fue internado la semana pasada en el hospital Schestakow, de San Rafael, y pocas horas después falleció por tuberculosis, una enfermedad que está prácticamente erradicada en el país.

Luego, a pedido de los familiares de otros presos, las autoridades del Servicio Penitenciario, decidieron separar a ese grupo para realizarle los estudios correspondientes.

La tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, que se transmite por el aire, especialmente cuando una persona tose, estornuda o escupe en un recinto cerrado, lo cual potencia la posibilidad de un contagio.