En esta nota, algunos consejos de la cosmetóloga y cosmiatra Belén Garrido.
Cada año, el verano le pasa factura a la piel y con el calor y la humedad excesivos todo el día, nos comienza a pedir a gritos más protección. Con la exposición al Sol, la transpiración y los inconvenientes propios de cada tipo de piel, cuidar este aspecto de la salud toma especial relevancia y por eso, en esta nota, algunos consejos de Belén Garrido (@belugarrido), cosmetóloga y cosmiatra.
Buscar un protector solar que nos quede cómodo. Hoy por hoy vienen con muchos activos como ácido hialurónico y niacinamida que pueden hacernos saltear la crema hidratante y ahorrar un paso en la rutina si con el calor nos da fiaca usar muchos pasos. De esta forma minimizamos al máximo sin perder beneficios.
Prestar atención a retocar el protector cada 2 horas. La cantidad necesaria para el rostro es dos dedos. Si nos metimos al agua hay que retocarlo al instante que salimos aunque sea waterproof, sino pierden su efectividad.
El repelente va siempre después del protector solar, no es necesario esperar un montón, con unos 10 minutos entre uno y otro está bien. Si hay que retocarlo junto con el retoque de protector, siempre en segundo paso. No olvidar de retocar el repelente y siempre dejarlo arriba para que cumpla su efecto y ningún producto lo tape.
Incorporar antioxidantes a nuestra rutina. Actúan como escudo bajo el protector solar y nos ayudan Vitamina c y niacinamida son los más comunes. Existe un mito que estos activos manchan si los usamos de día pero no es verdad. Tienen efectividad entre el 8% y 10% y ayudan a brindar luminosidad a la piel.
Priorizar usar texturas ligeras como emulsiones y cremas gel para evitar que la piel "transpire". Para pieles mixtas a grasas me inclinaría por una crema gel, para una piel mixta a seca una emulsión, aunque depende del efecto que queramos darle a la piel.
Evitar renovadores como ácidos y retinol si vamos a estar expuestos, aunque tengamos protector. Por ejemplo si nos vamos de vacaciones a la playa, unos 3 o 4 días antes suspenderlos hasta la vuelta. Si nunca usaste este tipo de productos, esperá hasta marzo para incorporarlos a la rutina.
El uso de rodillos, gua sha y cryosticks son ideales sobre todo si están en la heladera, nos van a refrescar un montón. Podés usarlos mientras te ponés tu serum o con una mascarilla de tela. También al final de la rutina para darte un momento de relax.
No abusar del agua termal o brumas hidratantes, no más de dos o tres veces por día para no deshidratar la piel. Podés usar algún tónico calmante si tu piel es muy sensible y se enrojece con las altas temperaturas.
Salvo que la marca te lo indique, no metas tus productos en la heladera. Déjalos en un lugar fresco y oscuro pero no en la heladera porque puede alterar su fórmula.