Reemplazar la ingesta de azúcares por edulcorantes bajos en calorías puede ser una estrategia útil que ayude al control de la glucosa y el peso en personas con diabetes, sin perder de vista que la calidad general de la alimentación es fundamental. Así lo explicaron desde la International Sweeteners Association (ISA), tras analizar las declaraciones de posición y consensos recientes elaborados por Diabetes UK, la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD) y la Asociación Americana de Diabetes (ADA). 
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 “A lo largo de la última década, numerosas organizaciones relacionadas con la salud de todo el mundo han emitido declaraciones de posición, documentos de consenso o directrices nutricionales sobre el uso de los edulcorantes bajos en calorías en la diabetes. 
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"Estos documentos pretenden informar a los profesionales de la salud con el fin de ofrecerles información basada en la evidencia para sus pacientes. Esto es particularmente importante para las personas con diabetes, porque los edulcorantes bajos en calorías, cuando se utilizan en sustitución del azúcar, les ayuda a disfrutar del sabor dulce sin provocar un pico en los niveles de glucosa en sangre después de su ingesta”, subrayaron desde la ISA. 
“No obstante, a pesar de las garantías por parte de autoridades reguladoras sobre la seguridad de los edulcorantes bajos en calorías, y de las organizaciones sanitarias sobre su papel en el control de la glucosa, la gente aún sigue recibiendo información confusa y contradictoria sobre los edulcorantes bajos en calorías y, por tanto, es importante actualizar con frecuencia estos informes”, añadieron. 
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Tras la revisión de la evidencia disponible y después de debates con expertos en nutrición, dietistas-nutricionistas, investigadores y personas con diabetes como parte de un grupo de consenso, Diabetes UK concluyó que: 
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 Los edulcorantes bajos o sin calorías han demostrado ser seguros y pueden utilizarse como parte de una estrategia para adultos y niños en el control del peso y la diabetes. 
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La organización resaltó además que el uso de estos productos sigue siendo seguro con los niveles actuales de ingesta dentro de las IDA (Ingestas Diarias Admisibles) y recordó que todo aspecto nuevo relativo a la seguridad que surge a partir de nuevas investigaciones se supervisa con regularidad. 
También afirmó que “sustituir azúcares libres por edulcorantes bajos o sin calorías (en especial, las bebidas edulcoradas con azúcar) puede ser una estrategia útil y relativamente sencilla -o un ‘paso intermedio’- para ayudar a reducir la ingesta calórica y controlar el peso” y aclaró que 
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 El uso de edulcorantes bajos o sin calorías como ayuda para perder peso debe estar en el contexto de una alimentación general saludable y un programa de control del peso más amplio. 
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Respecto del consumo de edulcorantes por parte de la población infantil, Diabetes UK aseguró en su declaración que “son seguros para los niños si se consumen dentro de las IDA. Los edulcorantes bajos o sin calorías (en particular, sustituir bebidas azucaradas por bebidas edulcoradas con LNCS) puede ser una estrategia útil para ayudar al control glucémico en niños con diabetes”. 
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REDUCIR CALORIAS 
En tanto, el reciente consenso de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), en su revisión de la evidencia actual en una amplia área de materias relacionadas con el uso de los edulcorantes bajos en calorías, concluyó que el consumo de edulcorantes bajos en calorías es seguro dentro de los niveles de Ingesta Diaria Admisible (IDA), y que su uso puede ofrecer beneficios para la reducción de calorías, la pérdida de peso y el control de la glucosa, si se utilizan para sustituir el azúcar en el contexto de un plan dietético estructurado. Además, el informe aclara que si su uso no conlleva la sustitución de azúcares, los edulcorantes bajos en calorías tienen un impacto neutro, sin efectos beneficiosos ni adversos. 
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 Si los edulcorantes bajos en calorías se utilizan como sustitutos del azúcar y dentro de un plan dietético estructurado, pueden ayudar a los consumidores a reducir el consumo de hidratos de carbono y la ingesta de energía (calorías) 
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"Y, por tanto, pueden ser de ayuda para una pérdida modesta de peso y para el control de la glucosa”, subrayaron desde ALAD y añadieron que: 
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 Su utilización en condiciones que afectan a la salud cardiovascular, como obesidad, diabetes y síndrome metabólico, puede ser una buena alternativa para reducir la ingesta de azúcares. 
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Por su parte, en un Documento de Consenso de la Asociación Americana de Diabetes (ADA), un grupo de expertos suscribieron directrices en base a evidencias sobre la individualización de la terapia nutricional para adultos con diabetes o prediabetes. Con respecto a los edulcorantes bajos en calorías, el informe afirma que “reemplazar azúcares añadidos por sustitutos del azúcar podría hacer disminuir la ingesta diaria de hidratos de carbono y calorías". 
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 Estos cambios dietéticos podrían afectar de modo beneficioso el control glucémico, de peso, y cardiometabólico. 
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No obstante, también destaca que “debería aconsejarse a la gente que evite compensarlo con la ingesta de calorías adicionales procedentes de otras fuentes alimentarias”. 
En ese sentido, destacan que los edulcorantes bajos en calorías no son soluciones mágicas, y no convierten automáticamente un alimento en una opción saludable, pues esto depende de la combinación general de ingredientes de un alimento o una bebida. 
Sin embargo, como señala el documento, si se utilizan para sustituir edulcorantes calóricos, sin compensación calórica, pueden ser útiles para reducir la ingesta de calorías e hidratos de carbono.

Les ayuda a disfrutar del sabor dulce sin provocar un pico en los niveles de glucosa en sangre.

Organizaciones internacionales evaluaron la evidencia cient&iacute;fica y fijaron su postura sobre el uso de estos sustitutos del az&uacute;car.

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