La pandemia obligó a los humanos a guardarnos en nuestras casas para prevenir el contagio de coronavirus y el planeta tierra, hasta el día de hoy, lo agradece. Sin duda el medio ambiente parece haber salido fortalecido por la crisis sanitaria que afecta a más de 200 países en todo el mundo. 

En Argentina hace ya varios días que estamos resguardados -desde mediados de marzo que Alberto Fernández ordenó el aislamiento social preventivo obligatorio- y desde entonces nuestro territorio nacional descansa del uso y abuso de la mano del hombre. 

Así como el agua de los canales de Venecia luce cada día más cristalina en Buenos Aires la calidad del aire se ha vuelto más saludable (la presencia de gases en la ciudad se redujo hasta en un 50%).

Además, en medio de la tranquilidad porteña, se ha visto algo que resulta difícil de creer: un cardumen en la superficie del Riachuelo. ¿Real?. Sí, real y hay un video que lo comprueba. Un vecino capturó el momento en el barrio de La Boca. 

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La presencia de plantas flotantes y el crecimiento de nueva vegetación en las márgenes del río,colabora con la oxigenación de sus aguas y facilita la existencia de peces. Eso sí, la aparición de especímenes no significa que la cuenca esté menos contaminada.

Siempre hubo peces en las cuencas alta y media, pero en la baja no hay oxígeno, ni vida. La cuarentena le está dando tiempo a la naturaleza para que recomponga un ecosistema destruido.