La Provincia de Tucumán quedó en el ojo de la tormenta luego de que se viralizaran fotos en las redes sociales de perros muertos, colgados de ganchos, que posteriormente habrían sido convertidos en embutidos para consumo humano. Iniciaron una campaña donde denunciaban que en aquella provincia mataban animales domésticos para la elaboración de chacinados y venta de "choripanes".

Sin embargo, autoridades bromatológicas desmintieron la información que circulaba por Internet y aclararon que se encuentran investigando, aunque no hay registros de ninguna denuncia formal de ese tipo y que solo se trataría de una fakenews. 

La teoría que manejaban los ciudadanos es que tenían a los perros en caniles, donde los criaban para matarlos, y después los hicieron "choricanes" que supuestamente vendieron durante los encuentro futbolísticos del equipo Atlético Tucumán, como así también en los partidos del Club San Martín, lo que no se sabe si ambas referencias implican una ironía sobre las últimas temporadas de las insignias deportivas mencionadas.

Oscar Gramajo, el Director de Control Ambiental y Bromatología, fue uno de los que dio su hipótesis personal respecto a cuál sería el origen de las imágenes que circulan en las redes: "Hace 30 años que estoy en la repartición y nunca hubo un caso de este tipo. Por lo que se ve en las fotos, cuando se ven los canes colgados, parece una foto del lejano Oriente donde hay una raza de canes que se come". 

Y continúa: "Ignoro a quién desean perjudicar o qué se proponen con una publicación así. Nuestra primera reacción es actuar como si fuera cierto y buscar. Vamos a seguir varias líneas de investigación", adelantó.

Según explica, por lo general, realizan allanamientos en comercios que no se encuentran debidamente habilitados o que ofrecen productos que se encuentran vencidos y de allí habrían salido las imágenes. 

Gatos en escabeche

Por otra parte, un mujer denunció que en el barrio Tiro Federal de la localidad bonaerense de Bahía Blanca matan gatos y los hacen al escabeche. La vecina asegura que le arrojan al patio los restos de los animales que matan, además dice que recibió amenazas por denunciar esta situación.

Según denunció, "todos los días aparecen restos de gatos en el terreno de Napostá y Liniers. Esta tarde presenté la denuncia en la comisaría cuarta, que ya trabaja en el tema".