En los últimos días, se dio a conocer la historia de Rosa, una empleada doméstica que realizaba tareas de limpieza en un edificio de Nueva York que, al no poder asistir a su trabajo debido a la pandemia, debió dejar su hogar y volver a vivir con su hermana y sus hijos. Sin embargo, un grupo de vecinos decidió sorprenderla con un regalo inesperado. 

Frente a la difícil situación económica y financiera por la que atravesaba Rosa, quien dejó de pagar su alquiler debido a una prolongada falta de cobro, los habitantes del edificio para el que trabajó por 20 años determinaron unirse y ayudarla. 

Para la sorpresa, la mujer fue convocada al lugar para realizar la limpieza del último piso, donde recorrió las instalaciones junto a dos hombres. Allí, un agente inmobiliario le mostró los ambientes y brindó detalles de las comodidades de los espacios. 

En un inesperado momento, el agente le informó que ella será quien vivirá allí y le explicó que, en reconocimiento a su trabajo, los vecinos del edificio decidieron pagarle el alquiler del enorme departamento por el plazo de dos años. 

"Muchas personas en este edificio son grandes admiradores suyos y la quieren mucho. Es una especie de celebridad aquí. Sé que ha sido un año difícil para usted y su familia y probablemente han habido muchas dificultades económicas. Creemos que dejó un gran impacto en la gente del edificio y ellos quieren devolvérselo", le informó uno de los vecinos a Rosa. Tras las palabras, el agente entregó la llave de la propiedad a la mujer, quien lloraba de emoción.