Una presentadora de TV lloró al leer una noticia sobre las familias de inmigrantes separadas
Rachel Maddow, reconocida periodista estadounidense, no pudo finalizar un informe sobre el destino de los miles de niños que han sido alejados de sus padres en la frontera
Las muestras de repudio a la política de "tolerancia cero" que adoptó el gobierno de Donald Trump en materia de inmigración ilegal llegaron hasta la televisión estadounidense, donde una reconocida presentadora de televisión no pudo contener las lágrimas al aire al leer las últimas novedades sobre los más de 2.300 menores que han sido separados de sus padres en la frontera.
Ayer por la noche, Rachel Maddow al finalizar una nueva edición de su ciclo "The Rachel Maddow Show" intentó leer un reporte en el que se detallaba cuál era el destino de aquellos niños y niñas que fueron alejados de sus progenitores, quienes enfrentan cargos por ingreso ilegal al país.
"Funcionarios del gobierno del presidente Trump han enviado bebés y a otros chicos a por lo menos tres...", dijo con la voz entrecortada y frenó la lectura.
La periodista le pidió a la producción ponchar otra imagen pero no obtuvo respuesta, así que realizó un segundo intento por continuar. "A tres albergues especializados del sur de Texas. Abogados y médicos...", fue lo último que pudo decir antes de interrumpir definitivamente su relato.
Horas más tarde, Maddow utilizó su cuenta de Twitter para pedir disculpas por lo sucedido y copiar el link a la noticia cuya lectura no pudo completar.
"Lo siento. Es mi trabajo ser capaz de hablar mientras estoy en la televisión. Lo que estaba tratando de hacer, cuando de repente no pude decir ni hacer nada más, era leer este párrafo", e incluyó la cita.
Para finalizar, Maddow volvió a pedir perdón por no haberlo finalizado al aire: "No resultó de la manera en la que yo quería que fuera".
La política de detención y persecución penal de todos los migrantes ilegales, no permite a los niños ser enviados a las mismas instalaciones de detención que sus padres porque no se les acusa de un delito, y por ello han sido alojados con familias de acogida o trasladados a distintos centros donde conviven en malas condiciones.