El lunes a la tarde comenzó a circular por las redes sociales un video que puede llegar a partir el corazón de algún fanático de los autos. Es que en las calles de Mónaco, Francia, una Ferrari F40 comenzó a arder.
Este superdeportivo es un auténtico clásico. No sólo por su diseño y sus casi 500 caballos sin ayudas electrónicas, sino por el hecho de que es el último coche que vio en vida el mismo Enzo Ferrari. Una joya de colección.
Según se pudo observar en las imágenes que circulan por Internet el fuego se habría originado en el motor -V8 biturbo de 478 caballos- y afortunadamente solo hay que lamentar consecuencias materiales.
Lo que llamó la atención en este video, además del coche que acabó consumido por las llamas prácticamente por completo, es el vecino que desde el balcón del edificio aledaño intenta, con las mejores intenciones pero sin éxito alguno, sofocar el fuego con la manguera de regar las plantas.