Wilhelm Conrad Röntgen fue un ingeniero mecánico y físico alemán que hace 120 años experimentaba con rayos catódicos cuando descubrió una nueva forma de radiación electromagnética que, como no sabía qué era, simplemente la llamó "X".

Observó en ese entonces que una placa de cartón cubierta de cristales de platino-cianuro de bario emitía una fluorescencia y desaparecía cuando desconectaba la corriente.

Siguió repitiendo el experimento y pronto descubrió que esos rayos atravesaban distintos tipos de materiales, excepto el plomo. También notó que al sostener un aro de plomo con sus dedos, no sólo veía el aro sino también los huesos de su mano. Se le ocurrió entonces que podía "imprimir" la imagen en una placa fotográfica y así hizo la primera radiografía. 

Allá por 1940, el ingeniero estadounidense Percy Spencer estaba probando un tubo de vacío cuando notó que un chocolate que tenía en su bolsillo se derritió más rápido de lo esperado.

Movido por la curiosidad, decidió experimentar con otros tipos de alimentos, como los granos de maíz. Para su sorpresa, estos empezaron a estallar.

Después de investigar más y realizar más experimentos, Spencer solicitó y recibió con éxito una patente en 1945. Dos años después, produjo el primer horno de microondas construido comercialmente.

Henri Becquerel, físico francés, investigaba esos nuevos rayos X descritos más arriba cuando observó que unas placas fotográficas con sales de uranio emitían algún otro tipo de rayos extraños.  

Demostró luego que esta radiación, a diferencia de la fosforescencia, no dependía de una fuente externa de energía, sino que parecía surgir espontáneamente del uranio mismo.

Más tarde, la física y química Marie Curie estudiaría los rayos de uranio descubiertos por Becquerel y desarrollaría la teoría de lo que ella llamó radioactividad. Teoría que les mereció a Henri Becquerel, a Marie Curie y a su esposo, un premio Nobel.

A fines de la década de 1930, el químico Albert Hofmann estaba estudiando un químico llamado ácido lisérgico y experimentó, accidentalmente, sus efectos psicotrópicos.

Ya en su casa, tuvo algunos sueños "interesantes" y decidió experimentar con las dosis cuando regresó al laboratorio, llevando a cabo el primer experimento planeado con LSD.

Dos médicos intentaban descubrir el papel regulador del páncreas en la digestión cuando, después de sacar uno de un perro de prueba, notaron que se estaban juntando moscas alrededor de la orina del perro.

¿Por qué sucedía esto? Por el alto contenido de azúcar en ella. Le habían provocado diabetes. 

Ensayos clínicos posteriores, posibles gracias a este primer experimento realizado en 1920, consiguieron aislar insulina a partir de páncreas de animales.

Actualmente, toda la insulina que se encuentra en el mercado se sintetiza por técnicas de ingeniería genética, lo que permite que esté más al alcance de todos.