Ir al contenido
Logo
Actualidad #Para ejercitar

Mindfulness: la escapatoria a todo lo malo que nos pasa

La pandemia nos está pasando factura: muchos pensamientos y sentimientos que por momentos nos abruman. En esta nota te enseñamos a aplicar la "atención plena" una práctica eficaz y sanadora para llevar adelante en casa.

Mindfulness: la escapatoria a todo lo malo que nos pasa
Terapias alternativas: atención plena o mindfulness (Instagram @dafneschilling)

A esta altura no quedan dudas, la pandemia y la cuarentena nos están pasando factura. Extrañamos a la familia y amigos que no podemos visitar y queremos que vuelva nuestra vieja rutina.

Las tareas cotidianas probablemente suceden todas en el mismo lugar dado que no vamos a una oficina, ni salimos a comer a algún lado, ni vamos al club y entonces, mientras estamos en casa, aparecen muchos pensamientos y sentimientos que por momentos nos abruman. Miedo, ansiedad, incertidumbre, fastidio.

Sin embargo existe una escapatoria a todo lo malo que nos pasa y es la "atención plena" o mindfulness. Este concepto nos demuestra lo importante que es la conexión con el momento presente para reducir el estrés y la ansiedad.

Adriana Gómez Suárez, fundadora de Bienfenix y nuestra mentora en esta nota, nos aclara: "No estar atentos a nosotros mismos es algo muy común, que con el encierro se agudiza en algunos casos. Los días pasan y pasan y estamos esperando algo del afuera para seguir, y lo cierto es que nos tenemos a nosotros mismos con tanto por aprovecharnos y ser, simplemente ser".

¿Cómo hacer para tener atención plena en la práctica? "Si yo tuviera que simplificarlo sería pongamos atención con los 5 sentidos a nosotros mismos", dice Adriana y nos da algunos ejemplos de rutinas cotidianas en las cuales intentaremos poner atención plena.

  • Las cosas de todos los días: "Mientras caminamos en el pasto descalzos escuchando los pájaros o mirando las estrellas, mientras comemos una manzana, tomando sol a la mañana, aprendiendo un tema musical nuevo que no conozcamos la letra, haciendo el café, un mate, concentrándonos en cada detalle, poniendo amor a ese momento especial que sucede un instante y es único e irrepetible", explica.
  • El auto chequeo: "Hacemos una pausa, evaluamos el estado de la mente y la postura; ¿en qué estábamos pensando?; ¿estamos apretando la mandíbula?; ¿las manos estaban relajadas?; ¿tenemos tensos los hombros?; ¿tenemos el ceño fruncido?; ¿cuándo fue la última vez que sonreímos? y ahí ¡aprovechamos para sonreírnos!", cuenta la fundadora de Bienfenix.
  • Estirarte: "Como si fuéramos un gato", reflexiona y aclara: "Observando cómo se mueve cada musculo, registrando cada movimiento, estirando tus brazos, tus piernas o bostezando".
  • Escucha atenta: "Aterrizar en el presente escuchando a alguien sin interrumpirlo, sin dar opinión, sin juzgar, sin completarle las frases. En mi caso... estoy hablando por teléfono con personas que no contactaba hace mucho tiempo", comenta Adriana. 
  • Garabatos: "Papel y lápiz y ponerse a dibujar, lo que sea, no hay que ser un artista, para el caso yo dibujo bastante infantil, ¡no importa!. Por ejemplo si pasamos mucho tiempo en la computada, a cada hora podemos tomarnos un descanso: agarramos papel y el lápiz y podemos garabatear un logo, un concepto, una idea".
  • Pintando mandalas: "Si no tenemos en casa podemos buscar en Internet y copiarlos o imprimirlos o dibujar el nuestro. Lo más importante es prestar atención al dibujarlo o pintarlo. Por ejemplo, eligiendo con que color voy a pintar cada parte y no hacerlo en piloto automático. Mirarlo detenidamente, buscar conectar con ese pequeño detalle y observarlo también al finalizar".

Por último Adriana Gómez Suárez comparte en diálogo con Filo.News algunos ejemplos de prácticas formales para escaparle al malestar y poner nuestra atención en el presente: a través de la meditación y de nuestras respiraciones.

"Tumbarse en el piso o en la cama o relajarse sentado en una silla o sillón, lo importante es pasar a una posición cómoda, hombros y piernas relajados, unos 10 ó 15 minutos, dejarse ir", dice nuestra mentora en esta nota.

"Solo dejar que los pensamientos aparezcan y no hacer nada con ellos, no juzgar, no intervenir en ellos, solo experimentar durante ese tiempo. Si aparecen ruidos dejar que aparezcan, simplemente descansar, observar esta situación...¿qué percibís?; ¿cómo está tu cuerpo? Hacer un recorrido tipo escáner por el mismo. Esa mínima conciencia se convierte en meditación. Esto sucede cuando nos permitimos descansar en determinado momento de intervenir en lo que sucede", explica. 

Llevar la atención a nuestra respiración: "Apoyamos la mano sobre el ombligo, y registramos que en aire entra suave y profundo y luego sale, también suave. Buscá una buena música relajante y si no sale la primera vez, volvé a intentarlo".

"Cuando tenemos días no tan buenos esto quizás debe repetirse dos veces al día, para ver si la segunda vez mejora, también de esa manera observamos nuestra capacidad de aceptarnos, tenernos paciencia y no ponernos más ansiosos", concluye. 

Para saber más sobre el tema la pueden conectar a Adriana en info@bienfenix.com y coordinar una entrevista.

  • Para ejercitar

Ultimas Noticias