"Cuando hablamos de jornada laboral doble o triple hacemos referencia a trabajo de cuidados no remunerados que caen sobre las mujeres en nuestra sociedad. Tareas del hogar, claro, pero también tareas de cuidado en relación a la salud. Las mujeres son las principales cuidadoras informales de hijos, parejas, hermanos y parientes enfermos y eso es una carga extra.

Hay algo que se llama el síndrome de la cuidadora y la paradoja del cuidado, que refiere a esto. Las mujeres que son cuidadoras de padres, hijos hermanos con algún tipo de discapacidad extendida en el tiempo o alguna enfermedad terminal, tienen muchos problemas de cuidado personal. Tienden mucho menos a consultar a los profesionales de la salud cuando ejercen su rol de cuidadoras y tienden también a sufrir muchos más trastornos de ansiedad, problemas cardíacos, etc.

Por otro lado, también cae sobre la espalda de las mujeres el cuidado de los hijos, llevarlos al colegio, llevarlos al medico, etc. El día de una mujer tiene 24 horas de trabajo porque incluso a la madrugada son las mujeres quienes se levantan, en general, a atender las necesidades de los demás".  

"El formar parte de una sociedad patriarcal y con valores androcéntricos (que tiene al varón como centro de la historia), hacen que vivamos en una situación constante de violencia por más que individualmente a alguna no nos toque, aunque es raro, sufrimos mucha más violencia en el día a día. Desde agresiones explicitas, micromachismos en el trabajo hasta violencia de género dentro del ambiente introfamiliar, abusos y acoso. Esto hace que las mujeres estemos en un constante estadio de alerta y de defensa frente a las violencias que nos rodean". 

"Muchísimas veces los y las profesionales dejan pasar diagnósticos graves confundiéndolos con ´problemas emocionales´. Tiene que ver con que la medicina es también androcéntrica y, si el médico o la médica, pone a las mujeres dentro del universo de ´lo emocional´, entonces muchas manifestaciones que podrían ser tomadas dentro de un diagnostico de salud mental se consideran ´normales´ o ´naturales´ a la condición de mujer y se las desestima. Esto hace que muchas mujeres pasen mucho tiempo sin diagnostico y sin poder trabajar estas cuestiones que en un varón, quizás, se detectarían más rápido".