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Tres razones por las cuales los varones no tenían que ir al 8M

El 8 de marzo de 2019 se realizó el tercer Paro Internacional por el día de la Mujer Trabajadora y las calles del país colapsaron. Había muchísimas mujeres pero también algunos hombres y en esta nota te contamos por qué lo segundo no es lo ideal.  

Tres razones por las cuales los varones no tenían que ir al 8M

El 8 de marzo se conmemora el Día de la Mujer Trabajadora en todo el mundo y en nuestro país (y en el mundo) esta fecha crece y crece. En 2019, las calles se llenaron por cuarta vez a nivel nacional de mujeres que salieron a pelear, marchar y exigir por sus derechos.

Si bien estaba lleno de mujeres cis y no cis (recordemos, cis es quien se reconoce con el género que le asignaron al nacer), también había hombres. Hombres que acompañaban a sus parejas pero también hombres sueltos o en grupo. 

Particularmente la presencia de varones en la marcha por el Día de la Mujer, Lesbianas, Travestis, Trans y otras disidencias me molestó. Dicha molestia la expresé en tuiter y como el tuit escaló, recibí cientos de comentarios agresivos respecto a este tema.

Muchos hombres enojados y algunas mujeres también. Todos y todas pedían explicaciones con un argumento que se repitió: tengo derecho a pelear por los derechos de las mujeres porque el feminismo es igualdad y si somos iguales yo también quiero. 

Pero lo que me empujó a hacer esta nota fue un mensaje de mi mamá que decía que había leído lo que puse de los hombres y no le gustaba que piense así. En ese momento la llamé, le expliqué por qué los varones no deben estar en esas marchas y lo entendió. 

Así que vamos a explicarlo acá también, como para ver si lo que le sucedió a ella, le sucede a alguien más.  

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Una vez en la historia

La ciencia, los descubrimientos, la política, las creaciones, los deportes, la mayoría de las profesiones, los libros, la poesía, la música, la cocina, el arte, tiene a los hombres como protagonistas. 

Todos los eventos históricos del planeta tierra, salvo pequeñas ocasiones que tampoco figuran en los libros, fueron empujados o inmortalizados por los hombres. 

A menos que hablemos de historias de amor, las mujeres, partícipes activas pero invisibilizadas de la historia, siempre fueron ubicadas al costado, esposas de, pero jamás al frente, nunca como las sujetas políticas principales. 

Hasta hoy.

En los diarios, en los museos, en las canciones, en las redes. Las mujeres están por todos lados demostrando y diciendo lo que hace años el mundo debería escuchar pero recién ahora convoca. 

El feminismo lucha desde hace décadas por este espacio y para que estas marchas se llenen de mujeres reclamando sus derechos.  

Hay muchas cosas que vos, como varón, podés hacer en la comodidad de tu hogar, en tu barrio, en tu grupo de amigos sin la necesidad de aparecer. 

Este movimiento no te necesita en la calle sino al revés, te necesita para adentro, deconstruyéndote y repreguntándote a vos o a tus amigos cómo hacernos la vida un poco más fácil. 

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