Lo primero que hay que destacar es que no es un jugo de cualquier pasto sino de pasto de trigo, también conocido por su nombre en inglés Wheatgrass.

El pasto de trigo es un potente concentrado de vitaminas y minerales. De hecho, sólo un shot de su jugo (30 ml) por día aporta los nutrientes equivalentes a un kilo de verduras.

Básicamente, se trata de brotes de granos de trigo con altos niveles de clorofila que se consumen en licuados o jugos y son sumamente beneficiosos para la salud. 

El pasto de trigo o Wheatgrass es un germinado de trigo compuesto por 19 tipos de aminoácidos, más de 90 minerales, cerca de 30 enzimas y un 70% de clorofila (mucho más que otras plantas), la responsable de las propiedades terapéuticas que tiene.

• Purifica la sangre.
• Combate la anemia.
• Es rejuvenecedora y vitalizante.
• Estimula al sistema inmune.
• Ayuda a tratar la sinusitis, el reuma y las erupciones cutáneas.
• Normaliza la presión sanguínea.
• Reduce los niveles de colesterol y los triglicéridos.
• Combate el estreñimiento.
• Combate los malos olores, tanto del cuerpo como de la boca, gracias a las sales de magnesio que contiene.
• Tiene un alto contenido de vitaminas A, E y C, que la convierten en un potente antioxidante y también en un efectivo antiinflamatorio. 

Otro punto a favor es que es un alimento libre de gluten. Además, ya germinado puede contener hasta 90 minerales diferentes como magnesio, calcio, potasio, azufre, flúor, silicio, zinc, manganeso, entre otros.

La forma más sencilla es diluir un shot congelado de clorofila (30 ml) en un vaso de agua purificada o en un jugo natural. ¿Qué gusto tiene? Su sabor es ineludiblemente el del pasto, pero más dulce, lo que lo hace agradable al gusto. 

Lo ideal es utilizar una masticadora, una máquina que lentamente lo aplasta y le extrae toda la esencia, que es la que contiene la clorofila.

Y ojo: no hay que tirarlo en la licuadora porque de esta manera se destruyen los aminoácidos y pierde gran cantidad de propiedades.