A 10 días de la segunda vuelta en Brasil (domingo 28 de octubre), una investigación del diario Folha de Sao Paulo ha acusado que varias empresas privadas han estado financiando de manera ilegal las campañas del candidato que lidera las encuestas, Jair Bolsonaro.

El hecho habría tenido lugar a través de WhatsApp, herramienta que no sólo ha tenido un sostenido enfoque contrario al candidato Fernando Haddad, sino que además inundó las redes brasileras estos últimos meses con una gran cantidad de mensajes. 

El volumen de los mismos es lo que ha despertado la sospecha. La investigación señala que se han contratado empresas de marketing digital para lanzar los denominados "disparo en masa", es decir, envíos del mismo mensaje muchas veces, algo que WhatsApp limita.

Esto supondría, como mínimo, una forma de financiación electoral empresarial, la cual es ilegal desde estas elecciones y además oculta a la estructura del Tribunal Electoral. 

Ajeno a esta denuncia, Jair Bolsonaro ya se presenta como presidente. La ventaja sobre Fernando Haddad es lo que lleva al candidato del Partido Social Liberal (PSL) a no querer presentarse en un debate presidencial, aunque el argumento oficial responde a su su estado de salud tras ser apuñalado el pasado 7 de septiembre. 

Una encuesta divulgada ayer sostiene a Bolsonaro como principal candidato a resultar electo. El 59% de intención de voto muestra un aumento de dos puntos respecto de la encuesta presentada la semana pasada.