La campaña electoral llega a su fin y los equipos de los candidatos miden fuerzas con actos y declaraciones. Mientras el oficialismo se envalentona con la denominada "Marcha del millón" en el obelisco porteño, el Frente de Todos organiza la agenda para la última semana de actividad proselitista.

Más temprano, y a pocas horas del segundo debate de candidatos presidenciales, Alberto Fernández aseguró que le "preocupa" que el 28 de octubre, tras las elecciones, el presidente Mauricio Macri "vuelva a enojarse" y haga "un disparate". 

"Nos esperan tiempos muy difíciles", pronosticó el referente opositor al afirmar que se trata de un escenario "complejo" y con "muchas carencias". Al referirse a la posibilidad de que asuma como presidente, Fernández aclaró: "No van a ser más difíciles que estos porque van a cambiar las prioridades, pero van a ser tiempos difíciles".

"Me preocupa que el 28 de octubre vuelva a enojarse Macri y vuelva a hacer un disparate, como el que hizo del 12 de agosto. Le pido que no vuelva a hacer lo mismo".

Hizo mención así al día posterior a las PASO, cuando el dólar se disparó un 23% respecto del viernes anterior, y cotizó a $57,30 para la venta. Ante ese escenario, el Banco Central subió diez puntos la tasa de referencia en un contexto en el que se dieron largas filas de ahorristas en las entidades financieras para retirar depósitos en dólares por un creciente nerviosismo.

Fernández pidió que el Presidente "se enoje con él mismo" al argumentar que "todo lo que pasó fue culpa de él", insistió el candidato al referirse a la crisis económica en diálogo con Radio 10.

"Lo escucho a Macri decir que se endeudó para pagar la deuda de Cristina (Fernández). Es incalificable", dijo mientras argumentó que "la Argentina era el país en el mundo con la más baja relación de deuda con producto bruto".

Antes del segundo debate presidencial, el candidato opositor recomendó de ese modo al Presidente "revisar sus mentiras".