El gobierno nacional, a través de la Jefatura de Gabinete, autorizó a más actividades a desarrollarse en las provincias que pasaron a la Fase 4 denominada "Reapertura Progresiva". 

Entre ellas se encuentra la apertura de templos pero no la realización de celebraciones religiosas que concentren gente. La nueva disposición prevé un máximo de diez fieles por templo, una persona por banco, desinfección del calzado, sin agua bendita en las fuentes y la prohibición de tocar imágenes religiosas. 

El texto elaborado por el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, está basado en las recomendaciones del ministerio de Salud y tiene en cuenta los requerimientos de los cultos y las experiencias aplicadas en países de Europa, que ya reabrieron sus espacios públicos.

De esta manera, según se establece, los fieles podrán asistir al templo más cercano a su domicilio, "con previo acuerdo con el ministro de culto y realizar oraciones individuales, atendiendo a las disposiciones sanitarias y tomando los recaudos necesarios de distancia e higiene".

Los templos podrán estar abiertos entre las 9 y las 16 y la cantidad de personas permitida será limitada al ministro de culto, un auxiliar de limpieza, un auxiliar a la entrada que limite la cantidad de ingresantes y un máximo de diez fieles, informó Télam.