De acuerdo a las declaraciones del viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak, la provincia de Buenos Aires "registra un 15% menos" de contagios de Covid-19 en comparación con la semana pasada.
Si bien es una buena noticia, el funcionario advirtió: "Aún los números son muy altos y esto puede empeorar o complicarse si cambian las condiciones”.
Por otro lado, recordó que en junio último se evaluaba que, con un “aislamiento estricto”, se podría poner “fin a la pandemia el 15 de septiembre”.
En diálogo con radio Provincia, sostuvo que “ese proceso no se hizo", que incluso "las medidas se fueron relajando mucho" y "hubo presión de diferentes sectores políticos y de los medios de comunicación para que se fueran abriendo las actividades”.
“Esa es una de las razones, a mi entender, por la cual seguimos con una gran cantidad de casos” -argumentó -"Si nosotros seguimos abriendo un poquito más cada vez que mejoran los números nunca vamos a reducir los contagios”.
Además, señaló que los trabajadores de la salud “están muy estresados y trabajando en situaciones muy complejas”.