En lo que va de 2020, la ciudad santafesina comenzó con una ola de violencia extrema y las autoridades temen que se haya desatado una nueva guerra entre narcotraficantes, tras los graves casos que courrieron en diferentes puntos, pero con dos situaciones curiosas a metros del City Center.
Esta vez, se dio el asesinato de Ángel Adrián Abaca en el barrio La Tablada, cuando el joven de 32 años recibió cinco disparos desde un Renault Clio, cuando estaba en la puerta de su casa en la calle Garibaldi al 300. Más tarde se informó que el padre de la víctima tenía una relación directa con "Los Monos".
Según detallaron, el padre de Abaca es un ex policía condenado a prisión por haber sido colabroador de la banda narco más importante del país. A partir de su accionar de corrupción, el hombre fue sentenciado a cumplir siete años de prisión, por asociación ilícita, cohecho y encubrimiento.
El ataque, presuntamente realizado por sicarios, no sorprendió por los ataques perpetrados en Rosario en lo que va de 2020, ya que se registraron 16 asesinatos en apenas 14 días y muchos de ellos tendrían vinculación con deudas, dinero y drogas, por los que se apunta a varios ajustes de cuentas.
A raiz de la situación que atemoriza a los locales, el jefe de la Policía de Santa Fe, Víctor Sarnaglia, afirmó que el Gobierno nacional se comprometió a enviar tres mil efectivos de fuerzas federales en los próximos días para tratar de frenar los crímenes.