Florencia Ledesma no es la única que perdió la vida producto de las heridas causadas por mordeduras de perros en San Juan. Lara Agüero tenía 10 años cuando murió luego de ser atacada por el pitbull de un vecino y tras su fallecimiento se sancionó la Ley Lara que busca que los propietarios de perros potencialmente peligrosos registren a los animales para fomentar la tenencia responsable.
Inscribir al perro en el registro cuesta al menos $3000 que es el costo de ponerle un chip en una veterinaria autorizada. Lejos de convertirse en una política exitosa cada vez más perros grandes y de "razas potencialmente peligrosas" son abandonados. Hasta junio, solo 150 perros fueron inscriptos por sus propietarios cuando se calcula que hay en la provincia 400.000 perros.
Mientras tanto en la calle el peligro se potencia con el aumento de la población de perros abandonados. Los pesquisas del caso Ledesma buscan desde ayer a los perros que atacaron a la joven de 23 años y no tuvieron resultados positivos. Según el fiscal Francisco Micheltorena, de la UFI Delitos Especiales, si se confirma que los perros no tienen dueño la causa será archivada y los animales, que también son vida, quedarán a la buena de Dios cuando ellos también tienen derechos.
La población de callejeros debería controlarse con políticas y medidas efectivas para que no se convierta en un problema social y de salud pública. Fomentar la adopción y las castraciones gratuitas es fundamental. Después en Holanda, por ejemplo, optaron por establecer multas de hasta 3 años de cárcel y 16.000 euros por abandono y maltrato animal y se creó un cuerpo policial específico para perseguir e investigar estos delitos.
Además el país naranja aumentó los impuestos a la compra de perros con pedigree e implementó lo que denominó "Dog Research" que consiste en recoger, esterilizar, vacunar, identificar y regresar.