El 24 de febrero de 2019, Arshak Karhanyan, policía de la Ciudad, fue visto por última vez cuando salía de su departamento en el barrio porteño de Caballito. Dejó sus dos teléfonos celulares y su moto, estacionada en la puerta, y se llevó consigo su arma reglamentaria, su placa y su tarjeta de débito, objetos que jamás fueron hallados.
A día de hoy, la causa se encuentra sin juez, no hubo avances y su familia denuncia que la fuerza a la que perenecía el joven de 29 años interfiere en la investigación.
Este martes, el presidente Alberto Fernández, junto a los ministros de Seguridad y Justicia, Sabina Frederic y Martín Soria, recibió a los familiares del agente en Casa Rosada.
Tras el encuentro, los funcionarios anunciaron, en conferencia de prensa, que el Estado nacional pedirá ser querellante en la causa y que la misma sea recaratulada como "desaparición forzada" y pase al fuero federal. Además, criticaron el curso de la investigación -dijeron que está "plagada de irregularidades" y que hay "cámaras de seguridad que misteriosamente se perdieron"- e informaron que se elevó a 5 millones de pesos la recompensa para quienes aporten datos que permitan dar con el paradero de Karhanyan.