A partir de las 00:00 de día lunes 13 de julio, la ciudad de Lleida y otros siete municipios catalanes quedarán confinados de los demás sitios.

Esto se explica porque, en las últimas, dicha comunidad contabilizó 816 casos de coronavirus, lo que preocupa a las autoridades tras un significante repunte.

Según informó el consejero del interior, Miquel Buch, los municipios aislados serán los de Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, La Granja d’Escarp, Massalcoreig y Torres de Segre.

Entre las restricciones impuestas tras este imprevisto, se encuentran las reuniones de más de diez personas, los desplazamientos de personas que no sean trabajadores esenciales, además de limitaciones en la actividad hotelera y otras actividades comerciales.

Según han afirmado las autoridades políticas y sanitarias, la situación es grave y, como confirmó la consejera de Salud, Alba Vergés Bosch, esto es un "paso previo al confinamiento total".

"Estamos tomando medidas excepcionales que se suman a las de la semana pasada, ya que hay una incidencia alta de transmisión del virus y nos hace pensar que debemos actuar cuanto antes para frenar las cadenas de transmisión", finalizó ella.