El viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, puso en duda la imparcialidad de la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien podría quedarse con la causa por la fiesta en la Quinta de Olivos, luego de que el juez Sebastián Casanello se declarara incompetente y enviara el expediente a San Isidro por una cuestión de competencia territorial.

“En términos de una causa con la dimensión política que se le ha pretendido dar, me parece que no es lo más adecuado si lo que se espera es un fallo imparcial o una investigación imparcial”, advirtió el funcionario.

La magistrada tiene bajo su órbita otra denuncia por los mismos hechos. Y, cabe recordar, es la ex mujer del fallecido fiscal Alberto Nisman.

En diálogo con Radio 10, Mena dijo que, en el marco de una causa que "tiene connotaciones demasiado políticas", la postura de la magistrada acerca de la muerte del fiscal "es muy pública y roza la cuestión personal".

El funcionario aclaró que las opiniones de la magistrada "no invalidan toda su actuación", pero remarcó que su intervención "no garantiza ningún tipo de objetividad e imparcialidad". "Nadie puede hacerse el sonso en eso. Más allá de las personas que puedan ser investigadas en esta causa, claramente no garantiza ningún tipo de objetividad e imparcialidad, eso lo ha demostrado su conducta en los últimos años", sostuvo.