La venta de inmuebles porteños mostró en septiembre uno de los peores registros desde la salida del cepo cambiario en 2011.
 
 
 
La cantidad de escrituras experimentó una caída del 41,2% con relación a igual período del 2017, y las operaciones con hipotecas se desplomaron 78%.
 
La crisis cambiaria golpeó fuerte al mercado inmobiliario y lo hizo a tal punto que el resultado de septiembre es comparable con los peores meses desde que se instaló el cepo cambiario. A su vez, las altas tasas de interés volvieron casi imposibles los créditos.