El ministro de Hacienda de Chile, Rodrigo Cerda, afirmó hace algunos instantes que el Gobierno evalúa recurrir al Tribunal Constitucional (TC) si el Poder Legislativo avanza con un nuevo proyecto de retiro del 10% del fondo de pensiones para mitigar el impacto económico por la pandemia de coronavirus.

En la jornada de ayer, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto en general, con siete votos a favor y seis en contra, por lo que la iniciativa avanza en su tramitación y pasa a debatirse y votarse en el pleno del recinto.

Los retiros del 10% de las cuestionadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) han sido objetivo de tensiones entre el Ejecutivo, que no está a favor de la medida, y el Legislativo, controlado por la oposición con mayoría simple, que han aprobado esta medida en tres ocasiones.

¿Qué es esto del sistema de pensiones? Tres años después del golpe de 1973, la dictadura militar chilena encaró una reforma radical del sistema donde el objetivo era crear un régimen individual de administración privada que reemplazara al sistema estatal de reparto. El nuevo sistema se implementó recién a fines de 1981 a través de un decreto-ley carente de toda legitimidad democrática.

Se hizo bajo la forma de las AFP, las Administradoras de Fondos de Pensiones creadas por José Piñera , hermano del actual presidente quien en ese entonces era ministro del Trabajo y Previsión Social.

En Chile opera un sistema de ahorro y capitalización individual, en el que el dinero acumulado durante la vida laboral es transferido a las AFP. Cada persona está obligada por Ley a cotizar en una de las seis administradoras que existen en la actualidad. 

Ahora, ¿cómo funciona el sistema de pensiones? Todos los meses estás obligado por ley a aportar el 10% de tu salario a las AFP y esa plata va a lo que se denomina multifondos, una estructura de cinco Fondos (A,B,C,D,E), que se dividen de acuerdo al perfil de riesgo que tenga el cotizante. Esa plata se invierte, las AFP son inversionistas institucionales en títulos o efectos de comercio como acciones de sociedad anónimas que conllevan lógicamente a una rentabilidad. 

Esa rentabilidad se suma al 10% que acumulas mensualmente de modo tal que sumas plata que financiaría la jubilación cuando llegues a los 65 en el caso de los hombres o 60 en el caso de las mujeres. 

Algunas de las críticas son que los salarios en Chile son muy bajos y por lo tanto ese 10% más rentabilidad es insuficiente; que hay secuencias de lagunas previsionales que son importantes como por ejemplo con las nuevas formas de trabajo o bien las desigualdades en materia de género y que el Estado no interviene más que regulando las AFP que toman los ahorros y los invierten a través de regulaciones del Gobierno cobrando una comisión sobre la cual ellos ganan utilidades muy por encima de los ciudadanos.