Diego Molina, empleado de la casa de servicios funebres que trabajó junto al cuerpo de Diego Armando Maradona, tuvo una actitud reprochable al viralizar una foto  junto al cuerpo sin vida del ídolo futbolistico. 

Sin embargo, la acción no solo quedó escrachada en las redes, sino que obtuvo una condena por parte de la justicia, luego de que las hermanas de Maradona iniciaran una causa contra el empleado.

El fallo del juzgado Penal Contravencional y Faltas número 14 de la Ciudad decidió condenar con la pena máxima por el delito de “profanación de cadáver humano” y mostrar imágenes íntimas a cuatro días de arresto en suspenso, durante los próximos ocho meses debe fijar residencia,  50 horas de tareas comunitarias y donar 10 mil pesos a la Fundación Integra  Asociación Civil que es de recuperación de adictos. 

A su vez las costas del juicio deberan ser abonadas en su totalidad por Molina. Claudio Fernández y su hijo Sebastián son los otros dos acusados, que no recibieron sentencia aún ya que solicitaron la nulidad del juicio que ya fue rechazada en primera instancia, por lo que en breve serán también sentenciados a la misma pena.

Matías Morla es el único abogado querellante que representó en la causa a las hermanas de Diego Maradona y que siguió la causa. “No hay pena suficiente para la aberración que hicieron estos salvajes pero tanto yo, como las hermanas de Diego, estamos satisfechos de haber logrado que ese hecho no termine impune. Tal como le prometí a la memoria de mi amigo y a sus hermanas llevamos esta causa hasta el final y ahora vamos estar atentos a que se cumpla con las tareas y con la donación a la Fundación que ayuda a los chicos que tienen problemas de adicciones”, expresó.