Mientras el mundo avanzaba con el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19, una noticia ponía en alerta al mundo: en el sudeste del Reino Unido, en Kent, se había detectado una nueva cepa del virus.

En base a diferentes estudios, se determinó que esta variante es mucho más contagiosa y el Reino Unido tuvo que decretar un nuevo confinamiento para detener su avance, pero esto no impidió que la cepa se propague a otros partes del mundo. De hecho, ya se ha detectado en más de 80 países, y las previsiones afirman que continuará expandiéndose hasta "barrer el mundo".

Así lo aseguró Sharon Peacock, directora del Consorcio de Genómica de la COVID-19 en el Reino Unido. En declaraciones a la BBC, la científica dijo que la cepa Kent -como se la conoce- "ha barrido el país (Reino Unido)" y “va a barrer el mundo con toda probabilidad”. A su vez, dijo que la batalla contra la enfermedad se prolongará, al menos, por unos 10 años.

“Una vez superemos el virus o si muta y deja de ser virulento, causando una enfermedad, podemos dejar de preocuparnos por él. Pero creo que, mirando hacia el futuro, estaremos haciendo esto durante años. En mi opinión, seguiremos haciéndolo dentro de 10 años", sostuvo.

En tanto, la científica se refirió a la eficacia de las vacunas contra estas nuevas variantes (los últimos estudios revean que las vacunas aprobadas en el Reino Unido serían efectivas), y dijo que, si bien parecen funcionar correctamente, no se debe olvidar que las vacunas se diseñaron en torno a otras cepas.

Por último, la investigadora alertó que el virus seguirá mutando y señaló que ya se está observando que el virus “está comenzando a mutar nuevamente”, como en Bristol. Por eso, explicó, estas nuevas mutaciones podrían afectar a la forma de manejarnos frente al patógeno en términos de inmunidad y efectividad de las vacunas.