Jens Stoltenberg, jefe de la OTAN, declaró a un medio alemán que la guerra en Ucrania podría prolongarse en el tiempo e invitó a los países a que públicamente apoyen a Kiev. "Tenemos que estar preparados para que esto dure años", dijo el representante del organismo internacional.

"No debemos desfallecer en nuestro apoyo a Ucrania, incluso si los costos son altos, no solo en términos de apoyo militar sino también en el aumento de los precios de la energía y los alimentos", reflexionó Stoltenberg. 

El miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hizo hincapié en que ninguna de las consecuencias que puedan sufrir el resto de las naciones se compara con lo que padecen a diario los ucranianos.

En ese sentido señaló que, en caso de que Vladimir Putin logre concretar sus planes en el territorio ucraniano como cuando en 2014 anexó Crimea, "tendríamos que pagar un precio aún mayor", aseguró.

Finalmente instigó a los países de la alianza a que sigan enviando armas a Kiev y aseveró: "Con armas modernas adicionales, aumentaría la probabilidad de que Ucrania pueda repeler a las tropas de Putin de Donbass". Actualmente esa región se encuentra bajo el control parcial de las fuerzas rusas.