La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, de mayoría conservadora tras el nombramiento de tres magistrados por el expresidente Donald Trump, escuchará en el día de hoy un caso que podría hacer retroceder 50 años al derecho al aborto en la primera economía del mundo. 

La Corte y sus 9 integrantes estan por pronunciarse sobre el expediente de Dobbs contra la Organización Jackson de la Salud de Mujeres, un centro de aborto con licencia estatal ubicado en el estado de Misissipi.

¿Por qué es importante esto? Porque el caso hace referencia a una ley de este estado que en el año 2018 prohibió los abortos después de solo 15 semanas de embarazo, sin excepciones por violación o incesto. 

Esto podría significar el fin del aborto legalizado en los Estados Unidos básicamente por la idea de la jurisprudencia y el desafío al caso de Roe vs Wade que en el año 1974 legalizó el aborto en todo el país marcando que los estados no pueden prohibir el aborto antes de que el feto sea viable para vivir fuera del útero, lo que generalmente ocurre alrededor de las 24 semanas de embarazo.

El hecho de que la Corte Suprema accediera a tomar el caso es una clara señal de que al menos cuatro de los nueve jueces, el número mínimo necesario para acceder a escuchar un caso, quieren revertir ese fallo. 

En la orden en la que se anunciaba su decisión, los jueces dijeron explícitamente que examinarían si se debería permitir a los estados prohibir el aborto antes de la viabilidad fetal, lo que significa que los jueces están dirimiendo sí eliminar o no esa potestad legal. 

Una Corte que tras la muerte de Ruth Bader Ginsburg y la designación por parte de Donald Trump de Amy Coney Barrett, quedó conformada con una mayoría a priori conservadora de 6 a 3. 

Osea que en primer término se ve el frente político judicial y el hecho de que después de octubre de 2020, luego de la muerte de la jueza Bader Ginsburg, estas temáticas están teniendo no solo cada vez más peso social sino además su respaldo judicial. 

Este caso específico le da a la nueva mayoría de la Corte un vehículo que podría usar para descartar esta regla de larga data. De hecho, potencialmente les da un vehículo para invalidar Roe vs Wade en su totalidad.

Como antecedente a este caso, el camino recorrido en este sentido está en el año 1992 cuando la Corte Suprema falló en una decisión de 5-4 para mantener varias restricciones al aborto en Pensilvania como constitucionales, pero derogar una regulación que obligaba a una mujer casada a informar a su esposo sobre su decisión de abortar. 

El caso creó un nuevo estándar legal para que los tribunales evalúen las restricciones estatales al aborto.