El ministro de Justicia, Martín Soria, consideró que "no hay dudas de que las visitas" de los jueces al ex presidente, Mauricio Macri, en la Quinta de Olivos durante su mandato tendrán "consecuencias jurídicas".

A su vez el jefe de Estado, Alberto Fernández, agregó: "Si bien no hay delito en que un juez hable con un presidente, sí lo hay cuando el presidente le da órdenes al juez". Y agregó que "el problema es que el juez vaya a rendirle cuentas o que el presidente le diga lo que tiene que hacer", en declaraciones a AM750 en sendos reportajes.

Para Soria los ingresos de los jueces y fiscales a la residencia presidencial "constituyen la prueba obscena de la vulneración del estado de derecho durante los cuatro años del gobierno de Macri. No tengo dudas de que va a haber consecuencias jurídicas en estos hechos".

"Todavía hay que determinar, desentrañar, tenemos jueces y fiscales entrando al despacho de Macri en la Rosada y al día siguiente pidiendo un procesamiento o procesando a funcionarios del gobierno anterior, en causas que después se cayeron a pedazos: es gravísimo", agregó el ex diputado por Río Negro.

Y añadió sobre las causas, "esperamos que no deban resolver estos jueces, que debieran excusarse", y además anticipó que "seguramente va a haber nuevas denuncias sobre estas cuestiones (las visitas a Macri)".

El funcionario expresó que pese a que algunos "quieran banalizar" el tema, "el Código Procesal Penal establece claramente las reglas para la excusación de un magistrado".

Por último, cuestionó: "Estamos hablando de funcionarios judiciales que sin lugar a dudas debieron excusarse de intervenir en causas que hoy se caen a pedazos, causas armadas para las tapas de los medios", y concluyó: "La llamada Mesa Judicial M" se encargó de "hostigar, estigmatizar y perseguir a todos aquellos que se opusieron al modelo de saqueo y endeudamiento que llevó adelante Macri".