El dragón de Komodo es el reptil vivo más grande del que se tiene registro en el mundo. Se trata de una especie autóctona de Indonesia por lo que el gobierno local construyó un parque nacional para su conservación que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Sin embargo, amenazados por el cambio climático, este animal volvió a ingresar a la lista roja de especies en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). 

Entre las nuevas especies en peligro de extinción no solo figura el dragón de Komodo sino también 7 atunes diferentes y diversas especies de tiburones. El aumento de la temperatura global y el alto nivel de las mareas está amenazado a estos animales en la isla. Se estima que se reducirá su hábitat un 30% durante los próximos 45 años. 

Además fuera del área natural protegida los reptiles están amenazados por la actividad humana irresponsable: la especie padece las consecuencias de la expansión agrícola que, aunado a las alzas en el mar, les privan de sus espacios naturales por lo que ya volvieron a clasificarse como especies en peligro de extinción.