Ian Barr, de ascendencia escocesa, tenía 20 años, era hijo único y vivía en su ciudad natal de Adrogué, en el sur del Gran Buenos Aires, con sus padres John y Olga.

Había viajado a Australia en noviembre pasado en el marco del programa Work and Travel, dedicado a jóvenes de todo el mundo que realizan intercambios laborales por tres meses en distintos países. Allí trabajaba en la recolección de arándanos.  

El joven estaba desaparecido desde el lunes pasado cuando se tiró al mar en las playas del norte de Nueva Gales del Sur y nunca salió.

Finalmente las autoridades locales encontraron su cuerpo sin vida, murió ahogado en las costas de la ciudad australiana de MullawayBeach. 

Reuben Williams, un turista inglés que estuvo en el momento que a Ian Barr lo perdieron de vista en el mar, relató a los medios locales que ese día las olas "eran enormes". "Cuando llegué a él, estaba muy agotado y cansado. Hice mi mejor esfuerzo, pero la corriente fue muy fuerte".

El sueño del joven, que realizó los estudios secundarios en el colegio San Albano, de Lomas de Zamora, era recibirse de médico en el mediano plazo y para ello cursaba estudios desde hacía dos años.

Sus padres permanecen en su domicilio de Adrogué a la espera de novedades respecto de la repatriación del cuerpo de su hijo.