Durante la segunda noche de protestas por el asesinato de Floyd, hubo saqueos, incendios y un asesinato con arma de fuego. La policía informó que investigaba la segunda muerte como homicidio y que tenían a un sospechoso bajo custodia, aunque todavía trataban de determinar las circunstancias que llevaron al tiroteo.

Los manifestantes salieron a la calle ayer a la tarde y se concentraron cerca de una comisaría del sur de la ciudad en la que George Floyd, de 46 años, murió el lunes después de que un oficial blanco se arrodillara sobre su cuello hasta que el hombre dejó de respirar. Cuando oscureció, estalló un incendio en una tienda de autopartes, que fue controlado por los bomberos y los manifestantes hicieron fogatas en la calle.

Las manifestaciones en Estados Unidos se deben al asesinato de Floyd, a quien la policía detuvo este lunes después de que un local de comida lo denunciara por pagar con dinero falso. Un testigo filmó el momento en el que un efectivo policial está arrodillado sobre el cuello del detenido durante casi ocho minutos, mientras forcejea y, finalmente, deja de responder. 

El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, llamó a los ciudadanos a mantener la calma. "Por favor, no podemos dejar que la tragedia engendre más tragedia", escribió en Twitter. El oficial acusado de la muerte de Floyd fue despedido el martes juntos con tres compañeros y Frey solicitó que se lo acuse penalmente.