En el día de ayer tuvo lugar la primera visita oficial a nuestro país por parte del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. La estadía menor a 24 horas transcurrió entre una serie de eventos protocolares e incluyó dos encuentros con el mandatario argentino Mauricio Macri y las respectivas comitivas.

En este proceso, el líder del Partido Social Liberal aprovechó para realizar una ofensa floral en la Plaza San Martín, una declaración a la prensa conjunta y la inauguración del semanario de Industria de Defensa en la embajada de Brasil, entre otras actividades.

Sin embargo, la “noticia” de las últimas horas tuvo lugar con un rumor que planteaba la posibilidad de que Argentina y Brasil dispongan de una moneda conjunta.

La noticia fue divulgada por el programa Terapia de Noticias donde uno de los panelistas resaltó que la moneda en cuestión se podría llegar a llamar “peso real”. En este sentido marcaron que cerca de la cartera que comanda Dante Sica hablaron de que podría “materializarse en un futuro una moneda real, primero entre Argentina y Brasil para luego sumar al resto de los países del MERCOSUR”.

La noticia llamó la atención si consideramos que el documento emitido por la Cancillería argentina sostiene que entre los mandatarios se abordaron temáticas “de agenda bilateral, regional e internacional y reafirmó los vínculos de amistad y cooperación que unen a ambos países”.

“Ratificaron la voluntad política de Argentina y Brasil en fortalecer y modernizar el MERCOSUR.Durante la visita se suscribieron además instrumentos en materias como el intercambio de energía eléctrica y cooperación en bioenergía, ciencia y tecnología, minería y defensa”, cierra el escrito.

En adición a este punto, la noticia fue prontamente desmentida por el propio Banco Central de Brasil desde donde se emitió un documento que plantea que desde el ente “no tienen proyectos o estudios en marcha para una unión monetaria con Argentina. Hay tan sólo, como es natural en la relación entre socios, diálogos sobre estabilidad macroeconómica, así como debates sobre reducción de riesgos y vulnerabilidades y fortalecimiento institucional”.